Derecho penal, derecho civil y derecho tributario: ¿sabes qué sucede en cada una de estas áreas? Si no, sigue leyendo este artículo, porque con la ayuda del abogado Joel Marcelino Ortiz Oliveira, te ayudaremos a entender cada uno de ellos. ¡Verificar!
Como todos saben, el Derecho es un área que propone normas jurídicas para ayudar a que la sociedad se desarrolle de manera ordenada, evitando que la armonía entre los individuos se vea amenazada. Pero todo el mundo sabe que a veces no es así, ¿verdad? Para ello, existen varios aspectos del derecho que atienden situaciones más específicas, como el derecho penal, el derecho civil y el derecho tributario.
derecho penal
Según el abogado Joel Marcelino Ortiz Oliveira, el derecho penal es un aspecto que cada vez más ha intensificado su importancia, ya que la tasa de criminalidad en el país tiende a aumentar cada año. En ella se decide qué aplicaciones deben hacerse para sancionar actos ilegales o que comprometan el cumplimiento de las leyes, es decir, es la parte legislativa de la ley. Un abogado penalista actúa en defensa de un acusado.
ley civil
¿Sabías que el derecho civil nació con las civilizaciones romanas? Desde entonces, las sociedades ya carecían de un campo que garantizara los derechos. El derecho civil es una de las mayores áreas del derecho en Brasil en la actualidad. Por un lado, es mucho más común en el sector privado, pero eso no quiere decir que no sea legal en el sector público. Este aspecto se centra en los derechos personales, tales como:
- Acciones laborales y comerciales;
- contratos;
- bodas;
- divorcios;
- Separación de mercancías;
- Sucesión de Herencia;
- Testamentos.
Derecho tributario
Además, según el abogado Joel Marcelino Ortiz Oliveira, el derecho tributario es un área muy importante no solo para los ciudadanos, sino también para todas las empresas, ya que es responsable de fiscalizar la recaudación y el pago de impuestos y tasas obligatorias. Un abogado fiscal es responsable de planificar estrategias financieras que puedan ayudar a su cliente a reducir el volumen de pagos obligatorios o incluso reducir la cantidad impuesta.
Por lo tanto, la ley se puede resumir en una palabra: justicia. Además de garantizar derechos –a menudo básicos–, también ayuda a conformar una sociedad más justa, evitando que el Estado sea perjudicado y favoreciendo una mayor armonía entre los ciudadanos, tanto para reclamar sus derechos como para defenderlos.